HOMENAJE A MIGUEL HERNÁNDEZ
MORIR EN PRIMAVERA
MORIR EN PRIMAVERA
Porque tú ya no estabashablaban los arroyosy nadie comprendía,a nadie le importaba.
Porque tú ya no estabasse secaron las hojassin verano ni otoñoen plena primavera.
Porque tú no veníasla maleza cerrócon su muro de espinasel camino a la sierra.
No importaron las flores,no cogimos los frutosni enterramos semillasporque ya no importaba.
SÓLO UNOS POCOS VERSOS
Hay versos derramados como un solsobre la oscuridad que cierra las heridas.Hay versos que amanecen golpeandolo que no quiere abrirsecon la fuerza de un viento ingobernable,palabras que no aguantan las cadenas,las mordazas, las cárceles de olvido,penas que no prescribeny buscan al culpable sin descansoen las encrucijadasy en las sendas furtivas de la historia,y escarban con las manos en las zanjas,y ascienden a los montesy acaban resonando en las entrañascomo un río de sílabas calladasque crece hasta los ojos,como el eco lejano y obstinadode una verdad que avanza hacia la boca.
Solo unos pocos versosconocen el caminoentre las duras peñashacia los labios limpios,hacia los ojos firmeshacia la frente alta.
Son versos,solo unos pocos versos,que saben derramarse como el aguasobre la arena muerta en los relojes.
BAJO SU TOSCA CAPA DE CABRERO
Escríbeme a la tierra
que yo te escribiré.
M. Hernández
A la tierra escribí por si me oía,envié mis palabras a su encuentro,al centro de la luz, del fuego al centro,allí donde la noche forja el día.
A buscarle envié la pena mía,al núcleo de la angustia, hueso adentro,al grano del dolor donde concentrolos surcos de la sed y la sequía.
Allí su verso libre de cadenasque soportó tenaz el aguacerome grita libertad a manos llenas.
Bajo su tosca capa de cabreroencuentro el tierno aroma de azucenasy una voz masculina hecha de acero.
Del libro: “Escarcha y Fuego: la vigencia de Miguel Hernández en Extremadura”
Servicio de Publicaciones. Diputación de Badajoz.
No hay comentarios:
Publicar un comentario